¡Taradell Negre, antesala de Sant Jordi!

Taradell Negre, Festival de Novel·la Negra Catalana dirigido por la escritora Núria Martínez, celebró su segunda edición los días 14 y 15 de abril, una semana antes de la tradicional Fiesta de Sant Jordi. Tras el viernes 14, dedicado a la entrega de premios, amaneció un sábado soleado en el que Taradell Negre ofreció al público “adicto” al género un amplio elenco de actividades culturales, con presentación de las últimas novedades negroliterarias en lengua catalana y emotivo homenaje al escritor Agustí Vehí al cumplirse diez años de su prematura muerte.

La jornada arrancó puntualmente a las 11 horas con la mesa redonda “Salvatges videojocs a la nit de Barcelona” dedicada al público juvenil. A la pregunta de la moderadora, Aida Montoya, de porqué escribir novela negra para jóvenes, Toni Cotet profesor de instituto y escritor, respondió que se siente muy cómodo con el género porque “rejuvenece el espíritu y me sirve para constatar cuáles son las inquietudes de los jóvenes de hoy”. Sobre la trama de su novela, Joc de nit, Cotet confesó que “la idea inicial partió de mis alumnos”. ¿Qué ocurriría si varios jóvenes de ambos sexos de 15-16 años pasaran una noche encerrados en el instituto para realizar una actividad nocturna? Dos monitores les acompañan, pero un personaje inesperado se infiltra en la escena. El misterio está servido. Àngel Burgas (Barcelona Escape Room), no podía plasmar todas sus inquietudes en las artes plásticas y, progresivamente, apostó por la literatura. “En la novela toco el tema de la compraventa de niños”, declaró. Georgina Dalmau (Gossos salvatges) nos cuenta una historia protagonizada por dos hermanos en un mundo que ha colapsado tras la gran crisis económica de 2008, mientras que Jaume Valor traslada al joven lector a Ømni, un juego virtual que se infiltra en el mundo real. “Tras el asesinato del creador del juego, su hija solo podrá acceder a la herencia si descubre el misterio que oculta Ømni, algo que no podrá averiguar sola”. La novela es un canto a la amistad y a la colaboración para alcanzar objetivos.

La segunda mesa redonda de la mañana “Quinquis, friquis, iguanes i altres espècimens”, moderada por Aniol Florensa, nos trajo a Sebastià Bennasar (Quinqui connection), Damià del Clot (Breu enciclopèdia del crim), Pere Figueras (Fets caldo) y Jordi Agut (La filla del vent). Quinqui connection “nos cuenta una historia de perdedores porque la novela negra va de eso”, explicó Sebastià Bennasar, mientras que en “Breu enciclopèdia del crim”, con homenaje implícito al escritor chileno Roberto Bolaño (1953-2003), el protagonista escribe sus reflexiones homicidas al ir cometiendo crímenes” y en “Fets caldo”, un esquizofrénico asesino se “carga” a cualquiera que ofende su dignidad. “De hecho, la novela es una sátira social. Si las cosas no funcionan como deberían, el asesino lo tiene más fácil”, reveló Pere Figueras. En cuanto a La filla del vent, de Jordi Agut, es la tercera parte de la trilogía que se inició con L’últim defensa y continuó con LInia de quatre. Las tres novelas giran alrededor del mundo del deporte i La filla del vent sitúa la acción en los Juegos Olímpicos de Tokyo en julio de 2021, con el dopaje como telón de fondo.

No nos olvidamos del “Homenatge a Agustí Vehí”, que moderó Ilya Pérdigo, editor de la recientemente creada Editorial Clandestina. Anna Maria Villalonga y Sebastià Bennasar, dos autores que le conocieron bien, lamentaron que nos dejó cuando “todavía tenía mucho que ofrecer”. Agustí Vehí (1958-2013). subinspector en la Guardia Urbana de Figueras, historiador y escritor, “entendía que como policía era un servidor del pueblo para contribuir a mejorar las cosas”, expresó Villalonga, mientras Bennasar recordó que “en sus novelas, el policía es un funcionario que trabaja por la justicia”. Agustí Vehí nos dejó cinco novelas: Abans del silenci, que sitúa la acción en las postrimerías de la Guerra Civil; Ginestà per als morts; Quan la nit mata el dia, IV Premi Crims de Tinta; Torn de nit y Remor de serps. “Fue un policía cercano y humano con un gran sentido del humor, y esta humanidad la transmitía a los policías protagonistas de sus novelas”, concluyó Bennasar. Villalonga añadió que “la historia tenía un papel fundamental en sus novelas. Habría escrito historias medievales, sino fuera porque quería explicar la realidad surgida de la Guerra Civil”.

“Las utopías cuando se ponen en práctica generan monstruos”, opinó Dora Muñoz, autora de Arrels i ales, en la primera mesa redonda de la tarde que nos demostró, por si a alguien le quedaba alguna duda, que “Elles també maten”.  Moderada por Irene Solanich, las cuatro autoras participantes (Dora Muñoz, Mariló Álvarez, Raquel Gámez y Rosana Andreu) nos hablaron de sus últimas novelas. Arrels i ales gira en torno al asesinato de Jürgen Neumann, un jubilado alemán aparentemente inofensivo afincado en Mallorca desde la caída del muro de Berlín en 1989. En Suïcidis, S.A., de Mariló Álvarez, ganadora ex aequo del IX Premi Memorial Agustí Vehí-Vila de Tiana 2022, Queralt, psicóloga de formación, trabaja en un organismo adscrito a la Seguridad Social que regula las solicitudes de suicidio: Malabèstia, de Raquel Gámez, XXXI Premi Ferran Canyameres de Novel·la 2022, cuenta también con protagonista femenina, la educadora social Gal·la Antich, y denuncia el machismo y el maltrato a la mujer tan difícil de erradicar, entre otras cuestiones. Por último, Una taca de sang, de Rosana Andreu, denuncia también la violencia machista a través del asesinato de una joven a manos de su pareja.

La historia, en todas las épocas y sociedades, es fuente de inspiración para muchas novelas negras y de ello trató la mesa redonda “Quan la història es tenyeix de negre” moderada por la comisaria de Taradell Negre, Núria Martínez. Participaron Sergi Caparrós (Sota la mar salada), Jordi Fernando (L’assassí del Tirant), Oriol Molas (El llapís vermell) y Andreu González (Liquideu Einstein). En L’assassí del Tirant, un filólogo jubilado relaciona una serie de crímenes cometidos en el siglo XX con Tirant Lo Blanch, obra escrita por Joanot Martorell y publicada en Valencia en 1490. En Sota la mar salada, de Sergi Caparrós, la “máquina del tiempo” de la historia transportará al lector a 1929. El hallazgo de un misterioso papiro en aguas de la costa ampurdanesa pondrá en peligro la vida de sus descubridores (padre e hijo).  Oriol Molas nos presenta a un famoso escritor de novela negra que, a sus cincuenta años, es invitado a una cena de antiguos alumnos de un internado católico. Casualmente, se topa con quien abusó sexualmente de él durante su infancia y adolescencia. El escritor utilizará el arma literaria como catarsis y venganza. Liquideu Einstein, de Andreu González, sitúa la acción en febrero de 1923, cuando Albert Einstein, uno de los científicos más destacados del planeta, visitó Barcelona e impartió diversas conferencias. En aquellos años, el odio a los judíos en Alemania ya estaba alcanzando proporciones alarmantes y, por eso, “imaginé un plan urdido por los nazis para asesinar a Einstein en Barcelona”, explicó el autor.

La última mesa redonda de la jornada, “Lladrucs a les Guilleries”, moderada por Antoni Pladevall, nos acercó al Taradell de finales del siglo XIX (Guilleries, de Ferran García) y a las dos tramas temporales (1999 – 2019) de Lladrucs a les estrelles, de Aniol Florensa. Guilleries, un western crepuscular, obligará a Boi a separarse de su familia tras un macabro descubrimiento. Lladrucs a les estrelles gira en torno a una productora de cine porno: Trempera Matinera, que protagonizará uno de los crímenes más estrambóticos y macabros ocurridos en Cataluña.

Las antologías de relatos publicadas en los últimos años han rescatado del olvido al relato breve, el hermano menor de la novela. La dificultad de escribir un buen relato, diferencias con la novela y la importancia de los libros colectivos de relatos, se pusieron sobre la mesa redonda en “Eixavuirem tot fent un gintònic sota la pluja”. Moderó Sebastià Bennasar, escritor y ahora editor de Edicions Xandri, y participaron Anna Maria Villalonga (La mala pluja), Irene Solanich (Eixavuiros) y Susana Hernández, una de les autoras de la antología de relatos Un gintònic amb na Lònia Guiu. En este último libro, se ha querido rendir homenaje a Maria Antonia Oliver, escritora recientemente fallecida, creadora del personaje de Lònia Guiu, primera detective femenina y feminista de la novela negra contemporánea en catalán. “En la antología, tanto la escritora como el personaje aparecen en varios relatos”, explicó Villalonga, autora, asimismo, de. La mala pluja, una antología que incluye 18 relatos enteramente suyos, escritos del 2009 al 2019 “y no todos negros”. Irene Solanich, por su parte, explicó que la mayoría de sus relatos en Eixavuiros “nacen del odio y el nexo de unión entre los diferentes relatos es un crimen”.

“Se dice que no hay crimen perfecto, sino malas investigaciones” señaló Marc Orra, crítico de cine y moderador de la mesa redonda True Crime, que se alejó de la ficción para descubrirnos crímenes reales que han quedado impunes… hasta hoy. Hablamos de “Sense càstig. Deu crims impunes”, basado en las investigaciones de los periodistas de sucesos Tura Soler y Jordi Grau, y de Qui va matar l’Helena Jubany?, investigación periodística de Yago García, uno de los máximos expertos en el caso. En este último crimen, ocurrido en 2001, los avances tecnológicos de los últimos años en la investigación criminal, podrían ser decisivos en su resolución final.

Taradell Negre, antesala de Sant Jordi, cierra con nota su segunda edición. ¡Nuestra felicitación a todos los que lo han hecho posible!